Reporteros Sin Fronteras pide con carácter de urgencia una comisión de investigación internacional que aclare la muerte de los periodistas Sagar Sarowar y Meherun Runi.
La investigación, llevada a cabo por el "Batallón de Acción Rápida" ha fracasado, a pesar de que dicho organismo ha insistido en su compromiso con aclarar el caso. "Pero sus múltiples violaciones de los derechos humanos deberían ser motivo suficiente para dejar la investigación en otras manos", considera Reporteros Sin Fronteras, que recuerda que dicho Batallón ha interrogado reiteradamente al hijo de seis años de la pareja asesinada.
Las familias de ambos periodistas han solicitado un investigación independiente y transparente, solicitud apoyada por Reporteros Sin Fronteras, que pide a la Primera Ministra, Sheikh Hasina, que retire el caso al Batallón de Acción Rápida y apoye la creación de una comisión internacional independiente. RSF recuerda también que Hasina ya pidió auda al FBI y a Scotland Yard en 2009 para investigar una masacre de miembros del Ejército.
"Ante la creciente impunidad que amenaza a la libertad de información en Bangladesh, una comisión independiente internacional enviaría además un importante mensaje en la lucha contra los delitos contra los periodistas", añade RSF.
Shahara Khatun, ministro del Interior cuando se produjo el asesinato de Sagar Sarowar y Meherun Runi, protmetió detener a los culpables en 48 horas, pero pasa el tiempo y el crimen sigue sin aclararse. Se han producido manifestaciones en Shaka de apoyo a los familiares de las víctimas, e incluso detenido a siete sospechosos. Pero los compañeros y familiares de los periodistas asesinados aseguran que las detenciones de octubre de 2012, son un vano intento de ocultar a los verdaderos autores del asesinato.
2012 fue un año especialmente nefasto para Bangladesh. Otros dos periodistas más fueron asesinados- Jamal Uddin y Talhad Ahmed Kabid-, sin que, hasta la fecha, se haya identificado a ninguno de los asesinos.
