Reporteros Sin Fronteras condena la violencia policial contra al menos siete periodistas y un bloguero que cubrían una manifestación frente al Parlamento, en Sofía, el 23 de julio. La policía impidió a 30 parlamentarios, tres ministros y varios periodistas abandonar el Parlamento.
RSF urge a las autoridades y a los manifestantes a garantizar la seguridad de los profesionales de la información ante la creciente tensión política que vive el país. La organización también pide al sistema judicial y a la policía que lleven a cabo una investigación imparcial que aclare estos casos de violencia.
Rossen Bossev, del semanario Capital, fue golpeado en la cintura por un policía. Cuando fue a reclamar su agresión, los agentes le contestaron: "¿no te han pegado lo suficiente?".
El repórtero de Darik Radio, Valentin Grancharov, fue golpeado en la cabeza y Kiril Haralanov, de OFFnews, fue arrojado al suelo y agredido por intentar filmarlo.
El blogueiro Ivo Bozhko también fue agredido mentiras intentaba grabar la violencia policial y el periodista Cvetan Fikov, de Kanal 3, recibió un puñetazo en la boca por parte de un agente cuando le enseñó su tarjeta de prensa.
Otros periodistas, como Ivan Bedrov, o los cámaras de la bTV Blagoi Momchilov y Dani Draganov, han denunciado también que la policía les ha intentado romeper las cámaras y demás material de trabajo.
