Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta al régimen de Pekín a que revierta su decisión de expulsar este 27 de marzo a 13 corresponsales estadounidenses en China. La organización insiste en que la información independiente es, más que nunca, clave en la lucha contra el coronavirus.
Este viernes 27 de marzo de 2020, al menos 13 corresponsales de Estados Unidos se verán obligados a abandonar China precisamente en el momento en el que Pekín afirma que ha frenado la epidemia de coronavirus dentro de sus fronteras. El 18 de marzo, el régimen anunció que los periodistas estadounidenses que trabajan en China para The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal tendrían que abandonar el país en un plazo de diez días. Se trata de una medida tomada como "represalia" contra la decisión de Washington de limitar la influencia de los medios de propaganda de China en Estados Unidos.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) insta a Pekín a revocar su decisión y permitir que estos tres medios extranjeros continúen informando en China.
"Aunque China jura que la epidemia está bajo control, solo los medios independientes pueden confirmar que esto es realmente así", apunta Cédric Alviani, jefe de la Oficina de Reporteros Sin Frontera (RSF) en Asia Oriental. "Los periodistas seleccionados han proporcionado algunas de las primeras y más precisas informaciones sobre la epidemia de coronavirus, por lo que su partida afectará a la posibilidad de que la comunidad internacional siga la evolución de la crisis en China".
Un informe publicado a principios de este mes por el Club de corresponsales extranjeros de China (FCCC) denunció un aumento en el acoso y las agresiones contra los empleados de los medios extranjeros y sus fuentes en 2019.
China ocupa el puesto 177, de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de Reporteros Sin Fronteras. Ver también el Informe/Balance Anual de la organización.
